domingo, 17 de noviembre de 2013

Just a mistake (6)

Me despierto, otra mañana más sobre mi piano, levanto un poco la cabeza y miro el salón, todo sigue igual, sobre la mesa de cristal esta mi móvil, me levanto, me desperezo y con torpes pasos avanzo hacía la mesa. Vuelvo a estirarme y cojo el móvil, lo desbloqueo y... ¡Vaya! Tengo cien whatsapps sin leer, 10 mensajes, 6 llamadas perdidas de Zel, 5 de Hannes, 4 de Gilbert, 3 de John... ¡¿3 de John?! Esto es imposible, no es posible que John me haya llamado, seguro que es el número de otra persona. Asustado, me meto en el registro de llamadas...
No hay dudas, las llamadas fueron realizadas por John, o al menos desde su teléfono. ¿Llamo o no llamo? Me parece demasiada coincidencia que llamase siempre con una hora de diferencia, aquí esta pasando algo malo y huele muy mal... Miro el reloj, son las 10.39, quedan al menos unos 21 minutos para que vuelva a llamar, si sigue llamando. Me parece algo raro tener tantas llamadas perdidas, suelo despertarme al oír el más mínimo ruido, pero quizá ayer estaba demasiado cansado y por eso no escuché el móvil.
Voy a la cocina y me preparo un café para despertarme de todo. Sigo comiéndome la cabeza por las llamadas perdidas de John, es imposible, está en el hospital, en coma... ¿Y si se ha despertado? Quizá las llamadas de Zel de ayer eran por eso, claro, encaja. John puede que despertase anoche y su padre llamó a Zel, ella me llamó a mí y como no le contestaba llamó varias veces. Puede que John tratase de dormir de noche y se despertase temprano y, sabiendo que me suelo levantar temprano, me ha llamado para que vaya a verle. Luego tras una hora volvería a llamarme y pensando que su móvil no da señal quizá llamase por el de Chad, al fin y al cabo es su novio. Sí, debe de ser eso, sino, ¿por qué razón me habría llamado Chad? Somos amigos, pero no solemos llamarnos, generalmente hablamos por Whatsapp, así que tiene que ser importante. Mejor no le llamo ahora, quiero estar disponible cuando llame John, tengo ganas de escuchar su voz, saber si está bien... Bebo un sorbo de café, ya esta algo frío y resoplo, siempre me paro a pensar en vez de tomarme el café caliente, soy genial... Muy genial... Miro el reloj de la cocina, ya casi es la hora, son las 10.57, tres minutos más y escucharé la voz de mi mejor amigo, de mi hermano pequeño, la voz de Jonny...
Las manecillas del reloj avanzan lentamente, como sino quisieran que llegase la hora... Un minuto... Dos minutos... ¡Las 11 en punto! Y justo en el segundo que el reloj da la hora mi móvil comienza a sonar, voy corriendo a contestar, tan deprisa que tropiezo con la alfombra y acabo en el cuelo mientras contesto.
-Here is Wig, what's new? -saludo esperanzado de escuchar la voz de John, a decir verdad no me había fijado si era él u otra persona.
-Wig, soy Steph, la hermana pequeña de Jonny -mis esperanzas se rompen en añicos. 
-Sí, sé quien eres, ¿qué ocurre?
-Verás, tengo buenas noticias para ti.
-¿Ah, si? -me sorprende un poco.
-Los médicos dicen que mi hermano está mejorando mucho, quizá en unos días salga del coma, pero aún hay posibilidades de una recaída.
-¡Genial, es genial! Llámame en cuanto se despierte, tengo ganas de abrazarle ya.
-Tranquilo, serás al primero que llame... -pausa- Eso es todo lo que quería decirte, bueno, adiós.
-Adiós.
Cuelgo y miro la pantalla del móvil, si, la llamada había sido realizada desde el móvil de Jonny, otra vez. Dejo caer mi móvil sobre mi pecho mientras miro al techo.
-¿Por qué es todo tan injusto? -empiezo a pensar en alto- Jonny no merece estar en esa cama de hospital, ahora no... Es demasiado joven, puede que haya sido un mal chico algunos años, ¿pero no merece una segunda oportunidad? Dios, ayúdame a mantener la fe, ayuda a John, por favor, ¿no ves que es un crío en el cuerpo de un hombre? Señor, ten piedad de él... -pausa- Sin él, nada sería igual, me ha enseñado tantas lecciones... Esa sonrisa inapagable que posee, esa fuerza suya, Señor, te pido que le ayudes... No dejes que se muera...
Me hago una bola y empiezo a llorar irremediablemente y cuando me calmo un poco mi móvil vuelve a sonar una vez más, contesto, tratando de ocultar mi dolor.
-¿Sí?
-¿Wig? Soy Hannes.
-¡Hannes! ¿Qué tal estás, tío?
-Bien, bien ¿y tú? Te he llamado mil veces.
-Bueno, algo dolido por lo de John...
-¿Lo de John?
-¿No ves las noticias? ¿No sabes que se ha intentado suicidar?
-¡¿CÓMO?!
-Lo que oyes...
-Dios... ¿Está bien?
-Está en coma, pero está mejorando poco a poco, quizá en varios días despierte, pero hasta entonces aún puede sufrir una recaída y ya sabes, palmarla...
-Buf... No te pongas e lo peor, tío...
-Ok, ok... ¿Qué querías?
-Decirte que estoy en Madoxx.
-¡¿Estás aquí?! -me sorprendo.
-Si, ya sabes, el trabajo, pasaré algunos días por aquí, ¿te apetece irte de cañas esta noche?
-Claro, por supuesto, ¿en qué hotel te hospedas?
-En el hotel Glemat, ¿sabes dónde está?
-Sí, tranquilo, lo conozco -¿cómo no voy a conocerlo si me hospede allí según llegué desde Alemania?
-Cool, ¿quedamos a eso de las 21 en la puerta del hotel?
-Claro, tío, por supuesto.
-Alucinante, ¡hasta entonces!
-Chüs -cuelgo y me levanto del suelo.
Tanto estar llorando me ha dado el hambre, voy a  la cocina y me preparo un hamburguesa, vuelvo al salón, me siento en el sofá, enciendo la televisión y empiezo a comer. Otra vez están hablando de John, ¿aún nadie ha desmentido ese rumor? Está vivo, en coma, pero vivo. Presto más atención, es un programa de cotilleos y en el plató hay alguien que me resulta familiar... Un segundo... ¡Es Bel! La ex-mujer de John y como siempre lo está poniendo a caldo.... Me pone de los nervios, siempre diciendo mentiras, cosas que no vienen a cuento... Y aún por encima hablando de algo que no sabe...
Su actitud me asombra, si cree que esta muerto... ¿Cómo puedes hablar tan mal de alguien que ya no puede defenderse? 
Cambio de canal, pero en todas las putas cadenas están hablando de lo mismo, ¿no hay nada más de lo que hablar? Parece que no, todas las cadenas igual, ¡hasta las de deporte! Vale, esto ya me parece pasarse, a este paso lo desmentiré yo, estoy cansado de ver: "Jake Jonny Bongiovi, el carismático líder de la banda  Souls Night, fue hallado muerto en su mansión de Madoxx el día 3 de julio de 2014" o "El ex-jugador de baloncesto Jake Jonny Bongiovi falleció el pasado 3 de julio" Dios... ¿Nadie corrobora los datos en este puñetero país? Estoy cansado, harto, enfadado... Necesito sin duda esas copas con Hannes, pero puede que antes me pase por la casa de los padres de Aisha. Voy a mi cuarto y me visto, m pongo unos vaqueros rotos, una camiseta del grupo y unas converse que hace algún tiempo Jonny me personalizó. Salgo de casa y me dirijo a casa de Aisha, quiero aclarar este tema, ya, estoy enfadado por saber que lleva tantos años jugando conmigo. Llego a casa de sus padres y timbro con la esperanza de que me abra ella. No me equivoco, me abre ella, tiene pinta de haber llorado y esta totalmente vestida de negro.
-¿Qué quieres? -pregunta al verme.
-Saber cuanto tiempo me has utilizado para estar cerca de Jonny.
-No sé a que te refieres.
-¿Cuándo dejaste de estar enamorada de mi?
Se piensa un poco la respuesta, algo que me revienta -No sé, unos 2 o quizá 3 años.
Una parte de mi se muere, ¿cómo puede ser tan zorra? He vivido engañado tanto tiempo, a penas soy capaz de controlar la rabia que tengo.
-Eso era todo, me voy- camino hacia el centro mientras las ganas de llorar vuelven a invadirme...
Llego al barrio donde Jonny y yo solíamos quedar cuando eramos un par de críos, pero en vez de sentir cariño o nostalgia, siento rabia, mucha rabia... Doy un puñetazo con toda mi fuerza contra una pared. ¿Qué me pasa? Suelo ser un tío tranquilo, no sé porque mierda estoy haciendo esto... Poco a poco empieza a anochecer, voy corriendo a buscar a Hannes.
Vamos al primer bar que encontramos y tras un par de horas bebiendo voy a casa de Jonny y simplemente timbro, borracho como una cuba, a penas soy capaz de sostenerme en pie. Zel me abre la puerta y... Simplemente no recuerdo nada más...

miércoles, 6 de noviembre de 2013

The countdown is on (6)

Me despierto, he dormido bastante bien, me levanto y me estiro. Menudo día tuve ayer, fue fantástico, he conseguido reunir a los chicos de nuevo, aunque sería mejor si tuviésemos a Wig de teclista y no al tal Mike, pero es bastante bueno... Voy al baño, abro el grifo de la ducha, mientras el agua se calienta, yo me desvisto, me doy una larga ducha, luego cojo una toalla, me envuelvo el ella, me afeito y me preparo el pelo. Entro en la habitación, me visto con lo primero que encuentro, unos vaqueros con un estampado de la bandera americana, una camiseta de pokemon y unas converse de cebra, cojo mis gafas de sol y me las pongo. Echo de menos mi antigua vida, no es que no me guste empezar de nuevo, es que prefiero estar con Chad, con mis hijos, con mi padre...
Es raro, tengo extrañas ganas de verlo, a él, a tío Richie, a tío Tico y como no a tío Lemma... Ellos son mis héroes desde siempre, mis ídolos... Siempre quise tocar la batería como Tico, tocar la guitarra como Richie, el teclado como Dave y cantar como mi padre, quería que estuviesen orgullosos de mí y que pudiesen decir algún día: "Hey, ¿ves al chico que sale en ese cartel? ¿Sí? Le conozco, yo he criado a ese chaval y... ¿Sabes qué? Estoy orgulloso de él"  Siempre me dijeron que debía esforzarme, perseguir mis sueños, jamás rendirme... Y lo he logrado, una lástima que ahora esté encerrado en el cuerpo de un crío de 16 años, revolucionado por las hormonas y, aún por encima, lejos de la gente que más me importa...
Creo que ya sé porque he acabado así, llevo mucho tiempo sin luchar por quien soy, luchar por demostrar que soy diferente al resto del mundo y porque simple y llanamente soy gilipollas, muy gilipollas... Bajo a desayunar mientras sigo comiendome la cabeza.  Soy una mierda, no valgo nada, si mis fans viesen como soy realmente me darían la patada y me olvidarían rápidamente... Tomo un café y luego salgo a pasear un rato, no aguanto estar encerrado en ese hotel... Cruzo en rojo en una avenida y con las manos en los bolsillos, camino mirando al suelo, de repente choco bruscamente con alguien, haciendo que la otra persona caiga al suelo y a mi se me caigan las gafas, ayudo a levantarse a la otra persona, es un hombre de pelo largo y rizado, cuando miro a su cara, mi corazón comienza a palpitar tan fuerte que temo que se me salga del pecho o que él lo escuche. Es Dave, si, David Bryan, mi ídolo, pero hay algo que no comprendo... ¿Por qué estoy tan emocionado? Es raro, pero no soy capaz de dejar de sonreír.
-Lo-lo-lo si-si-siento... -tartamudeo mientras en mi mente no paro de repetir "Jon, eres idiota, muy idiota".
-No pasa nada -dice él sacudiéndose la ropa sin mirarme, ve mis gafas, las coge y cuando me las va a dar por fin se fija en mi- ¡¿Jonny?!
-S-sí -vuelvo a tartamudear mientras Dave me abraza con fuerza, como si no me hubiese visto en años.
Le correspondo, temiendo que note lo fuerte que palpita mi corazón, ¿qué me pasa? Nunca me había puesto así por ver a Dave, vale, es mi ídolo y todo eso, pero no es normal... 
-Te echaba de menos, demasiado. -acaricia mis rizos con una mano y la otra sigue en mi espalda.
No puedo evitar suspirar, mientras sigo abrazandole cariñosamente y mi corazón parece calmarse un poco.
-Y yo a ti, tío Lemma, hace mucho tiempo que no nos vemos.
Se separa un poco de mi, pero su mano sigue en mi cintura, con la otra acaricia mi mejilla con cariño, su sonrisa es enorme y yo no puedo hacer otra cosa que no sea simplemente sonreír como él.
-Has cambiado mucho, que alto eres ya y... ¡Vaya, como te ha crecido el pelo!
-Sí, lo sé, tú en cambio sigues igual -por mi mente pasa un comentario "Bueno, estás algo más guapo... ¡Hey! ¿Qué estoy diciendo?".
-Porque yo soy eterno, ya lo sabes, Jon -ríe a carcajadas, yo también me río, algo nervioso.
-Sí, lo sé, tío, me lo dices desde que no era más que un niño.
Mira su reloj, se sorprende- Vaya, llego tarde -se separa de mi y camina en sentido contrario, se para de repente y se da la vuelta- Jon, antes de irme -se acerca a mi de nuevo y me pongo de nuevo nervioso- quiero tener tu número de teléfono.
Se lo apunto en un papel y se lo doy, el me da el suyo. Guarda corriendo el papel de mi número en el bolsillo de sus vaqueros.
-Bueno, me voy, pasa una buena tarde, ¡ya hablaremos! -exclama mientras sale corriendo.
Contemplo el papel con su número, cada trazo que ha dibujado y solo con tocar el papel me acuerdo de cada segundo de nuestra conversación y de mis extraños sentimientos... Necesito hablar con alguien sobre esto, pero, ¿con quién? No hay nadie en quien confie lo suficiente como para contarselo...
Vuelvo al hotel, guardo su número en la memoria de mi móvil y me tumbo sobre la cama con el móvil en la mano. ¿A dónde iría corriendo? Quizá tuviese un ensayo, allí puede que estuviese mi padre, ¡mierda! Acabo de perder la oportunidad de hablar con mi padre, simplemente por idio...
Mi teléfono comienza a sonar y me saca de mis pensamiento, es Dave, me pongo nervioso y mi corazón late tan fuerte que parece estar a punto de salirse de mi pecho.
-Hey, there, here is Jon! What's goin' on? -contesto tratando que no se note mi nerviosismo.
-Jonny... -no es la voz de Dave sino la de... ¡Mi padre!
-¿Papá? -acierto a decir sorprendido.
-Si, Jonny, soy Papá, ¿estas bien?¿Dónde estas?
-Si, estoy bien y... Estoy en un hotel.
-Hijo, estoy preocupado por ti, quiero verte.
-Y yo a ti, Papá, ¿dónde podemos vernos?
-Ven al estudio, te esperaré en la puerta.
-Ok, ciao.
-Ciao -cuelga.
Me levanto corriendo y salgo del hotel, me oriento en un par de segundos y comienzo a correr hacia el estudio, quiero abrazar ya a mi padre, demostrarle que...
-¡¡¡JON!!! -es la voz de Chad, mierda, ahora no puedo pararme, escucho unos pasos corriendo detrás mía, alguien me coge una mano y me frena- No te entiendo, ¿ayer me besas y hoy no me dices ni hola?
-Hola, Chad, es que tengo pri... -me calla con uno de esos besos que te dejan sin respiración unos cuantos segundos.
-Shhh... -pone un dedo sobre mis labios- Las prisas no son buenas.
-Estas si, mi padre esta en el estudio, hace mucho que no le veo, necesito llegar rápido.
-Hey, ¿recuerdas que hablas con un chico de Los Ángeles? Yo conozco todos los atajos, ven conmigo.
Sin soltar mi mano echa a correr por un lugar que no conozco, le sigo y en a penas unos minutos llegamos al estudio, antes de llegar a la calle, le freno y le beso.
-Gracias, mil gracias, pero es mejor que vaya solo, mi padre no sabe nada de esto, me escapé de casa hace mucho tiempo.
-Ok, entonces... ¿Nos vemos mañana?
-Si, nos vemos mañana.
-Adiós.
-Ciao -se va corriendo de nuevo y yo voy corriendo al estudio.
Veo a mi padre y comienzo a correr más rápido, pronto nos fundimos en un abrazo.
-¿Cuántas veces te he dicho que nunca te vayas de casa sin despedirte? -bromea mi padre.
-Miles, papá, miles -nos separamos y mi padre se asombra por lo cambiado que estoy.
-Dime que volverás a casa, por favor.
-Pues... Creo que no, aún no...
-¿Por qué?
-Porque estoy cumpliendo mi sueño, los abuelos no te lo impidieron a ti, no me lo impidas tú a mi.
-Ok, Jon... Pero al menos llama a casa, llevo un año sin saber absolutamente nada de ti, hasta hoy, cuando Dave me dijo que te había visto... Al principio le patee pensando que bromeaba, pero cuando llamo a tu número, me dio su teléfono y escuché tu voz, al fin le creí...
-Sh... No me hagas ponerme sentimental, por favor -echamos a reír.
-Hijo, que te parece si pasamos la tarde en el estudio, para recordar viejos tiempos -me rodea con un brazo.
-Me parece genial, papá.
Entramos en el estudio y saludo a mis tíos, a todos con un gran abrazo y grandes palabras de afecto. Primero a mi tío Richie, luego a tío Tico y... Por último a Dave, con él me paro algo más de tiempo, ¿qué me pasa con él? Buf... Odio estar tan revolucionado sin venir a cuento...
La tarde se me pasa volando, entre charlas, chistes y ensayos el tiempo vuela. Cuando se acerca la 1 de la madrugada, Dave me acompaña al hotel, por el camino no soy capaz de quitarle la vista de encima, llegando a tropezar y chocar contra objetos que están enfrente de mi. Cada vez que la azul mirada de Dave se clava en mis ojos siento ardor en las mejillas, mi corazón palpita más fuerte que nunca y no sé porqué se me para el tiempo. Sin que  apenas me dé cuenta llegamos al hotel, él me acompaña hasta mi habitación y cuando vamos a darnos dos besos para despedirnos, sin querer ambos giramos la cabeza al mismo lado y acabamos besándonos. Me pongo muy rojo y me empalmo, me despido corriendo de Dave, cierro la puerta, me apoyo en la puerta y resbalo hasta sentarme en el suelo. ¿Qué me pasa? Estoy es muy raro, demasiado... Me levanto del suelo, me desvisto y me meto en la cama, no puedo dormir pensando en lo que acaba de pasar y cada vez que lo recuerdo una sonrisa tonta se plasma en mi rostro... ¿Me estoy enamorando de Dave?

domingo, 7 de julio de 2013

Just a mistake (5)

Me despierto, miro el reloj, no son más que las 9 de la mañana, cualquier otro día a estas horas me estaría preparando para ir a ensayar, me estaría despidiendo de mis hijos y mi mujer y, luego, cogería el coche para ir al estudio de Souls Night... Me levanto de la cama, apago la tele y voy a la cocina, es extraño que la casa esté tan silenciosa, normalmente Lily y Blake están jugando con cualquier cosa o andan correteando por la casa... Es la primera vez en años que me siento realmente solo, podría llamar a Zel, pero no quiero molestarla con mis tonterías, al fin y al cabo ella tiene suficiente con lo que tiene encima. Tiene que cuidar de su hija y de los hijos de John... El tiempo ha pasado tan rápido, parece ayer cuando escuché decir a Jonny eso de: "Yo nunca me casaré, nadie va a conseguir atarme. No tengo pinta de marido, tengo pinta del padrino que se tira a la dama de honor en el baño.", claro está, siempre lo decía entre risas, también me acuerdo cuando yo decía que jamás tendría hijos y, ya veis... Aunque es lo mejor que me ha pasado, esos dos pequeños remolinos, aunque es lo normal, Blake tiene ya 5 años y Lily ya tiene 2 años... Que rápido pasa el tiempo, parece ayer cuando Blake aprendió a caminar y, ahora, ya va al colegio... 
Bueno, será mejor que no me pierda ya y me prepare. Voy al baño, abro el grifo de la ducha y mientras me desvisto, cuando el agua llega a la temperatura ideal, me meto dentro y me tiro un buen rato allí, pensando. Luego salgo de la ducha, me seco con una toalla cualquiera, voy a mi cuarto y me pongo lo primero que pillo una camisa, unos vaqueros y unas zapatillas negras. Voy al salón a prepararme un café, cojo dos tazas, sirvo la primera y empiezo a servir la segunda.
-Aisha, ¿cómo quieres el café? Mierda, es cierto, se ha ido... -digo cuando ya estoy sirviendo el segundo.
Me tomo mi café, luego friego la taza y voy al salón, me apetece tocar un poco el piano, me siento en el banco y dejo que mis dedos creen una melodía, aunque se que mis canciones nunca saldrán de aquí. Yo no soy como John, lo que compongo, me lo guardo, además no llego ni a la altura de sus talones, desde niños me ha superado en todo. Siempre ha sido el que se las llevaba a todas, el más inteligente, el que tenía el mejor pelo... ¿En qué destacaba yo? En ser el chico tímido de la esquina, el mejor amigo del arma danzas, el que arreglaba siempre los desastres de John... Se acabo, a partir de hoy, no le sacaré las castañas del fuego, que se las arregle él solito, ya es adulto. Ya no tiene 10 años, no, tiene 23 y el mes que viene cumplirá 24 años, no necesita que lo defienda, ya no.
¿Qué hubiese pasado si nunca hubiese conocido a John? Quizá ahora seguiría en Alemania, quizá nunca hubiese conocido a Aisha y a Zel, sería muy distinto. Puede que, si no lo hubiese conocido, trabajase en el hospital o quizá en la cervecería de mi padre. De todos modos, todo sería distinto, quizá no estaría fichado por la policía, no tendría ese tatuaje que Jonny me convenció de hacerme. Pero me faltaría algo, mi hermano pequeño, puede que sea un imbécil, un ligón, un poco atolondrado y a veces no usa la cabeza más que para criar pelo, pero le quiero, aunque nos peleemos, le quiero.
Dejo de tocar, no puedo concentrarme, es imposible, con todo lo que está pasando últimamente. Me acabo de dar cuenta de que lo que pensé ayer puede ser cierto (que Aisha está enamorada de John), siempre quería estar cerca de él, es el único amigo mío que podía venir a casa cuando le saliese de los huevos y, además, no deja de mirarlo nunca. Ahora que lo pienso, ¿y si Aisha tenía una aventura con Jonny? Sé que Aisha sería capaz de engañarme, pero no estoy seguro de que John pudiese engañar a Chad después de la pelea que tuvieron por la desconfianza...
Joder, pienso demasiado y luego me extraño porque me rallo, mejor dejo a la zorra de mi ex-mujer y al pobre John. Aunque todo esto me moleste, debo seguir adelante y no permitir que me fastidie el día... Es más fácil decirlo que hacerlo, lo sé.
Me levanto del banco, cojo las llaves del coche y las de casa, bajo al garaje y cojo al coche, quiero enterarme de como está John, saber si al menos está vivo o si como dijo el médico ya nos ha dejado.
Llego al hospital, aparco el coche donde puedo y entro en el hospital. Subo a la habitación de Jonny, abro la puerta y, como últimamente, escucho a su padre hablándole, parece más animado, entro, Jonny ya no esta conectado a un respirador, esto quiere decir que esta mejorando, al menos, lo parece, me acerco a ellos.
-Hola, John, ¿como está Jonny? -le digo.
-Está algo mejor, ya respira por sí mismo, es un gran avance, los médicos dicen que igual despierte pronto.
-Ojalá.
-Sí, yo ya tengo ganas de revolverle el pelo y que me diga: "Papá, no mola, deja mi melena, es demasiado perfecta para tus manos" Echo de menos a mi hijo el borde, el divo, mi pequeño -suspira-, espero que esto nunca te pase con alguno de tus hijos.
-Y yo, si les pasase algo me daría un paro cardíaco, Lily y Blake son lo mejor de mi vida, la única razón por la que vivo.
-Jonny, Steph, Jack, Andy y Justin son las únicas por las que vivo yo, sin ellos estaría perdido, aunque Jonny es un desastre, Steph algo caprichosa, Jack un desobediente, Andy un pelín bruta y Justin es... Justin es... Que demonios, como diría Jonny, es más gay que su WhiteBerry -ríe.
-Vaya, menudos elementos te tocaron.
-Sí, pero los amo, más que a nada, son mis hijos, merecen todo, aunque sean un poco desastres.
Dios, es la primera vez que hablo en serio con John, a penas tenía relación con él y resulta que no es tan mal tío.
-No hay nada como ser padre, son tu mayor orgullo y tu mejor preocupación.
-Tienes razón. ¿Sabes? Aún recuerdo cuando Jonny no era más que un niño y corría descalzo por casa, recuerdo aquellos grandes ojos azules que me miraban con admiración y aquellos rizos rubios que caían por su frente. Ojalá aún tuviese solo 3 años, lo llevaría por el buen camino, no habría dejado que se acercase a la bebida, ni al tabaco y, mucho menos a las drogas...
-Cuanto más dices que se alejen de algo, más les atrae, a mí me pasa con Blake, si le dices "Ahí no" ahí va él.
-No te creas, cuando Jonny era pequeño era muy obediente, pero no se que le paso al cumplir los 3 años que empezó a hacer todo lo contrario de lo que se le decía, quizá tenía celos de Steph -suspira-. No lo sé, pero echo de menos a ese niño adorable que era más bueno que el pan... -acaricia los rizos de la melena de león de su hijo, pongo la mano en su hombro.
-Tranquilo, John, todo saldrá bien, Jonny es duro de pelar, no se rendirá pase lo que pase, keep the faith.
-Eso espero, no quiero que le pase nada, estoy muy orgulloso de él, siempre lo he estado y siempre lo estaré, mi pequeño Jacob John.
-Lo logrará, saldrá del coma, como siempre ha hecho, es fuerte.
-Eso espero -me mira-, Wig, será mejor que te vayas a casa antes de que tu mujer se enfade, ya sabes como son las mujeres.
-Tienes razón, me iré a casa, adiós, John.
-Adiós, Wig.
Me voy de la habitación, no le diré a John que Aisha y yo nos hemos separado y, tengo que hablar muy seriamente con Jonny cuando despierte, quiero saber si tuvo una aventura con mi ex, eso podría explicarme muchas cosas. Cojo el coche y vuelvo a mi casa, entro, me siento al piano, vuelvo a tocar, tratando de relajarme. Poco a poco me empieza a entrar el sueño y me quedo dormido sobre las teclas del piano.

domingo, 30 de junio de 2013

The countdown is on (5)

Me despierto a la mañana siguiente, un poco molido, me levanto de la cama y me dirijo al baño para darme una ducha y lavarme el pelo. Entro en el baño, abro el agua y mientras me desvisto el agua empieza a ponerse a la temperatura que yo quiero, casi hirviendo. Me ducho, luego me afeito y me preparo el pelo. Me envuelvo en una toalla y salgo del baño, voy a la maleta y busco que ponerme. Escojo una camiseta blanca, una chaqueta roja, unos vaqueros y unas zapatillas. Salgo de la habitación, bajo a la cafetería y me tomo un café, intentando relajarme. Veo a mi agente me intento esconder tras un periódico, cuando me doy cuenta su mano asoma por encima del periódico, levanto la vista.
-Em... ¡Hola! -digo mientras intento sonreir.
-Hola, Jon, ¿me quieres decir qué estas haciendo?
-¿Desayunar?
-Eso lo sabía, pero, ¿por qué te escondes detrás del periódico?
-Por nada.
-Vale, entonces sube y coge tus cosas, nos vamos.
-Oka -me levanto.
-Date prisa.
Subo corriendo,  cojo mi maleta, mi mochila y mi guitarra, bajo, fuera me esperan Yolanda y David, como siempre, me mete prisa para que entre en el coche, meto mis cosas en el maletero y me siento en el asiento trasero. Echo un último vistazo a mi querida ciudad natal, New Jersey, ¿quién sabe cuando volveré a verla? Suspiro, empiezo a odiar esto de estar cada día en una ciudad distinta...
Lo que de verdad desearía es volver a mi vida, estar con Chad abrazarlo y no volver a soltarle... Aunque bien sé que eso no es posible, me he dejado llevar por mis impulsos y esta vez me han jugado una mala pasada... Ahora no vale de nada arrepentirme, esto es la vida real, no una fantasía donde puedes cambiarlo todo a tu antojo con solo chasquear los dedos.
Suspiro, lo que más me cansa son todas las horas de viaje, recorrer todos los estados de este puto país para probar suerte. Siempre igual, siempre ese largo camino, ¿para qué? Para absolutamente nada, sino fuese mi sueño y mi destino, hace mucho tiempo habría vuelto con mis padres, a casa... Aunque las palabras del sargento Imre suenan en mi cabeza: "Jon, lucha por tus sueños, nunca te rindas, puedes lograrlo con un poco de esfuerzo." quizá es lo único bueno que me enseño, o lo único bueno que recuerdo... En el fondo, ese hombre me ha llevado a donde estoy hoy. Sargento, tenía razón, si persigues un sueño, lo consigues. Me gustaría darle las gracias, aunque ya es demasiado tarde, él me ha hecho fuerte, él ha sido el que hizo que persiguiera mis sueños, siempre que me decía que no valía para nada, ahora entiendo que lo decía para hacerme fuerte y lo ha conseguido. Venga, no puedo rendirme, debo luchar, tengo que demostrar lo que valgo...
El coche se pone en marcha, ¿a dónde iremos esta vez? Será mejor que no me haga ilusiones. Cojo mi mp3, me pongo los cascos y la música a todo volumen, como siempre, miro por la ventanilla y tamborileo con los dedos en el lateral de la puerta. Veo a mi padre con Jesse y Steph, me encantaría estar con ellos, en casa, hablar con él, que, como hace desde que era niño, me abrazase y me dijese que no me preocupe. De repente, por encima de la música escucho la voz de mi padre, parece que llora "Jon, puedes hacerlo, yo creo en ti, vamos, hijo, despierta", que extraño es esto... Poco a poco me quedo dormido.
Me despierto tras un par de horas, parece que hemos llegado, miro por la ventanilla y mis ojos se llenan de ilusión, estamos en Los Ángeles, con un poco de suerte, me encontraré a Chad y con Thony, yo creo en ello y como dice mi padre en sus canciones "Keep the Faith". Salgo del coche cuando David aparca, miro la hora en mi móvil, según este huso horario son las 16.00. Mi agente se acerca.
-¿Qué te parece este lugar? -me pregunta.
-Me parece, sencillamente, fantástico.
-Genial -me revuelve el pelo-. Anda, sube tus cosas a tu habitación y luego iremos a la piscina, ¿vale?
-Ok
Entro en el hotel, nos dan las llaves de las habitaciones, llevo mis cosas a mi habitación, me acerco a la ventana, desde aquí, puedo ver la piscina del hotel, es bastante grande y esta algo vacía. Cojo mi maleta, la pongo sobre la cama, la abro y cojo un bañador, me lo pongo y salgo de la habitación con una toalla al hombro. Me encuentro a Yolanda, también esta lista para ir a la piscina.
Bajamos juntos, extendemos las toallas en un par de tumbonas, me pongo las gafas de sol y, mientras me estiro, Yolanda me tira al agua.
Estamos un buen rato divirtiéndonos solos en la piscina y, luego subo a mi habitación para vestirme, abro la maleta y saco lo que tengo para decidirme entre lo que he traido. Escojo una camiseta de sisas estampada, unos vaqueros ajustados y unas converse negras, luego voy al baño me seco y cardo el pelo, ya estoy listo para esta noche, va a ser increíble, lo sé, algo dentro me lo dice, llámalo x. Bajo al Hall del hotel y allí esta David, con mi guitarra, me tira el estuche mientras dice: "Vamos, nos están esperando".
Salimos y en poco tiempo, llegamos a un bar bastante grande, según entro, le hecho un vistazo al interior. ¡No puedo creerlo! Chad, Thony y sus padres están sentados en una mesa cerca del escenario, sigo observando, en la barra hay un tío de unos 50 tacos que me llama la atención. Miro a otra mesa, Jesse, Ashley y sus padres están allí, esta todo el grupo, menos Wig... Esto me anima, hoy voy a reunir a mi grupo, afino mi guitarra en una mesa cerca de la puerta, luego me dirijo al escenario, allí hay dos guitarras eléctricas, unos teclados y una batería,  con mi guitarra a la espalda, me acerco al micro decidido. 
-Hey, there! My name is Jonny Bongiovi and I'm from New Jersey -los chicos me miran-. The music is my passion and I came here just for sing for you. 'Cause this is for you -señalo al público-, for me -me señalo-, for us -cojo mi guitarra y empiezo a tocar - I hope you like it.
Empiezo a tocar de esa forma que yo sé, divirtiendome, haciendome uno con el público, todo el mundo corea mi nombre. Toco un par de canciones y, mientras toco I'll Be There For You, los chicos se acercan, parece que quieren hablar conmigo.
-I'm goin' to take a rest.
Bajo del escenario, Chad me mira y se acerca a mi (os voy a traducir la conversación a español, aunque tuvo lugar en inglés).
-Hola, me llamo Chad y soy, sin duda, el guitarrista que tú necesitas. -dice Chad totalmente convencido.
-¿Seguro? Si lo estas, sube a ese escenario y toca conmigo un par de canciones.
-Sí, estoy seguro -sonríe, que mono es...
-Hey, yo soy Anthony, soy batería, si necesitas uno bueno, tienes mis baquetas a tu disposición.
-Ok, ahora que lo dices, necesitamos uno, bienvenido a bordo.
-Yo me llamo Jesse, toco el bajo y la guitarra, si necesitas algo aquí estoy.
-Genial, coge la otra guitarra. -sonrio.
Se acerca otro chico, tendrá unos 17 años, tiene el pelo largo, liso y castaño, sus ojos son negros y aún lleva ortodoncias. Mide cerca de un metro setenta y poco y es muy delgado.
-Yo soy Mike, si necesitas un teclista, aquí me tienes.
-Perfecto y maravilloso, solo necesitamos un nombre, aunque solo sea para hoy.
-Um... ¿Qué os parece "Push your luck"? -dice Jesse.
Se me ocurre un nombre
-¡Hey! ¿Y "Fightin' for suvirval"?
-Mola -dicen los chicos al unisono.
-¡Pues subamos ahí y demoslo todo!
Subimos al escenario, cada uno va a su instrumento, yo me acerco al micrófono y los miro un segundo.
-Hi again! We're Fightin' For Suvirval and we'll play the real music, yeah! Rock, Hard Rock and Glam Metal. We hope you like it.
Miro a los chicos y les pregunto, susurrando "¿Os sabeis Runaway?" asienten y empezamos a tocar, lo hacemos genial juntos.  Tocamos un par de canciones y, cuando terminamos, bajamos del escenario, lo hemos logrado.
-Vaya, ha sido la hostia. -comenta Chad.
-Ya te digo, tío. -contesta Thony.
Mi agente se acerca aplaudiendo.
-Jonny, lo has logrado, no sé si os habéis fijado, pero había un tío en la barra prestándoos bastante atención, ¿sabéis quién era?
-Ni puta idea, ¿quién era? -contestamos a la vez.
-El presidente de Mercury Records, os quiere grabando un disco y dando conciertos ya mismo.
-Pero... No somos un grupo, solo hemos tocado juntos hoy y nada más, solo somos 5 jóvenes con suerte, ¿en serio nos quiere? - dice Jesse.
-Chicos, es verano, tenéis tiempo y tiempo para conoceros y hacer una maqueta. Seguro que Jon tiene alguna cancioncilla pegadiza por ahí.
No te jode el tío este, solo tengo 4 de mi primer grupo, 1 de Souls Night y otro propio.
-Claro, jefe. -contesto yo.
-Tío, somos de estados distintos, Chad y yo de aquí, Jon de New Jersey y no se de donde serán Jesse y Mike.
-Soy de Washington. -dice Jesse.
-Y yo soy de Dallas. -añade Mike.
-Ves, ademas somos menores de edad. -vuelve a abrir la boca Thony.
-Yo no. -dicen Mike y Jesse al unisono.
-Vale, pero Chad y yo si -me mira- ¿y tú, John, cuantos años tienes?
-Tengo 16 años. -contesto.
-Chicos, hablaré con vuestros padres y punto, pero este grupo hay que formarlo, merece la pena.
Se va a junto los padres de Chad y Thony para contarles las noticias. Suspiro, recojo la guitarra y me la hecho a la espalda, miro a Chad, es tan guapo... Él me mira y se acerca.
-Hey, Jon.
-Dime, Chad.
-¿Me puedes dar tu número de teléfono? Ya sabes por el grupo y tal. -se sonroja.
-Claro -cojo un boli, apunto mi número de móvil y añado "Llámame ;)", le doy el papelito.
Él mira el papelito y se sonroja, me acerco a él y le susurro al oído: "Si prefieres verme en persona, me hospedo en el hotel del final de la calle, habitación 513, siempre abierta, pero, solo para ti". Me voy tras decirle esto, subo a mi habitación y dejo mi guitarra en su sitio, mi móvil empieza a sonar, lo cojo al vuelo.
-Hey, there! Here is John, what's goin' on? -contesto como siempre.
-Hola, John, soy Chad.
-¡Hola, Chad! ¿Que pacha?
-Quería saber si te apetece dar una vuelta conmigo.
-Claro que sí, ¿dónde quedamos?
-Tú solo abre la puerta de tu habitación. -me extraño.
-Oka -me acerco a la puerta, la abro y allí esta Chad, cuelgo.
-Hola, Jon. -sonríe tímidamente. 
-Hola, Chad, ¿qué te parece si en vez de dar una vuelta, entras y hablamos?
-Vale. -se pone algo rojo y entra en la habitación.
Una vez Chad esta dentro, cierro la puerta y me acerco a él.
-Bueno, Chad, háblame de ti.
-Pues no sé que decirte. Tengo 17 años, estoy estudiando en el instituto que esta a dos manzanas de aquí y soy de esta ciudad, ¿qué hay de ti?
-Tengo 16 años, he terminado ya mis estudios y, como sabes, soy de New Jersey.
-¿Y vives allí?
-No, vivo en la carretera.
-Debe se duro, ¿no?
-Bastante, echo de menos estar una semana entera en el mismo sitio.
-Pobre. -pone una mano en mi hombro, le miro.
Sus preciosos ojos castaños brillan de una forma especial, no puedo evitar acercarme a él y besarlo, mientras nos besamos me abraza, es tan dulce... Le rodeo el cuello con los brazos y le acaricio suavemente el cuello con el dedo corazón, él baja la cabeza para besarme. Tras un rato melosos, nos damos cuenta de la hora, ya es cerca de la 1, Chad se va corriendo a casa y yo me desvisto y me meto en la cama, mañana será un gran día, me quedo dormido enseguida.

lunes, 24 de junio de 2013

Just a mistake (4)

Me despierto, Zel ya se ha ido de la cama, me estiro y me levanto, sin hacer ruido, me visto y me voy de su cuarto, bajo las escaleras a la entrada y salgo por la puerta, fuera sigue aparcado mi coche. Abro el coche y voy al hospital, quiero saber como esta John, asegurarme de que esta bien... Aparco a unos 30 metros del hospital y camino hacia la puerta, entro y subo hacia la habitación de Jonny, veo que un médico sale de ella y me acerco a él.
-Disculpe, ¿es usted el que lleva el caso de Jacob John Bongiovi? - le pregunto de la mejor forma que sé.
-Sí, ¿por qué?
-Verá, yo soy su mejor amigo, Ludwig Weillschmidt y quería saber como se encuentra.
-Pues... Me temo que... Quizá no se recupere, llego aquí en estado crítico y ha sido un milagro que haya aguantado esta noche...
-Entonces... ¿Se morirá?
-Solo Dios lo sabe, pero, yo creo que posiblemente no dure una semana más.
Aguanto las lágrimas, el médico se va y yo me acerco a la puerta, escucho la voz de su padre, parece que esta llorando mientras dice: "Jon, hijo, por favor, aguanta, sé que puedes hacerlo, creo en ti. Vamos, Jonny, eres muy joven para morir...". No puedo aguantar más y me echo a llorar en medio del pasillo, todo es tan duro, hace dos días Jonny estaba como siempre, era feliz y ahora...
Recuerdo cuando solo eramos dos niños, cuando nuestro único problema era que se nos embarcase el balón en la casa del viejo señor Muller, pero, sin darnos cuenta, ha pasado el tiempo. Quedan ya muy atrás los días en los que Jonny y yo eramos dos niños, nuestra adolescencia quedo lejos, ahora somos dos hombres, ahora somos como dos desconocidos... El Jonny que yo conocía jamás se hubiese rendido tan fácilmente, le demostraría al mundo que puede con todo lo que le echen...
Mientras lloro en el pasillo llega su madre, la miro, secándome las lágrimas, su rostro esta marcado por la tristeza y el dolor. De golpe ella ha envejecido unos 10 años, tiene los ojos rojos, seguramente ha llorado toda la noche a los pies de la cama de su hijo. Entra, sin decir una palabra, y yo, la sigo, desde el marco de la puerta puedo ver a John llorando agarrando la mano, ahora mismo, inmóvil de su hijo. Dorothea se sienta al lado de la cama de Jonny con un rosario en la mano y comienza a rezar. Esta escena me supera, me voy casi corriendo del hospital y por la calle me encuentro a Stephanie, la hermana tres años menor de Jonny.
-Hola, Wig - me dice ella con su voz cantarina mientras me dedica una sonrisa.
-Hola, Steph - intento ocultar mi dolor.
-¿Qué tal?
-Bueno, algo triste acabo de ver a tu hermano en el hospital.
-¿¡Qué!? -grita ella sorprendida.
-Jonny esta en el hospital, ¿no lo sabías?
-No... ¿¡Qué le ha pasado a mi hermano!? -grita ella a punto de llorar.
-Tu hermano ha intentado suicidarse...
Ella se derrumba y antes de que caiga de rodillas en el suelo llorando yo la abrazo. Steph llora desconsoladamente, se nota que quería muchísimo a su hermano, la abrazo fuerte, tratando de que se calme. 
-¿Wig, me puedes acompañar a verlo?
-Está bien, Steph, pero en cuanto lleguemos me iré, no aguanto verlo así.
Volvemos al hospital, subimos otra vez esas escaleras que otras veces había subido alegremente por algún acontecimiento que lo mereciese. Llegamos a la habitación, ella entra y escucho el grito que sale de su boca al ver así a su hermano. Me voy casi corriendo, voy al Titanic, aquel bar en el que Jonny, Chad, Jesse, Thony y yo solíamos tomar café antes de ensayar.
Entro y me siento amargamente en la barra, pido un café y mientras me lo tomo, trato de distraerme viendo la tele. De repente, interrumpen el programa que estaban echando y ponen un vídeo de nuestro grupo en el que Jonny sale dandolo todo. Le empiezo a prestar atención, se escucha la voz del presentador mientras dice: "Ayer, cerca de las 11 de la mañana, nos abandono un gran músico, Jon Jagger Bongiovi. Este genio, se suicido ayer en su casa de Madoxx y fue encontrado por su pareja, Chad Sambora. Los cuerpos de emergencia se movilizaron con gran velocidad, pero fue demasiado tarde para este joven de 23 años" sale un vídeo de como se llevan el cuerpo de Jonny de su casa ". Nadie se esperaba que se suicidase y el motivo por el que tomo esta decisión aún es desconocido." ponen una foto actual de Jonny en la que pone 1990-2014. Sin poder evitarlo, me echo a llorar, ¿y si Jonny se muere?
Pago el café, voy a por mi coche y me voy lejos, donde nadie pueda encontrarme, acabo en la playa, aparco y salgo del coche. Entro en la playa, me siento en la arena y en la orilla veo a un grupillo de chicos de unos 15 años haciendo surf. Me recuerda tanto a mi juventud... Me gustaría tanto volver atrás, tan solo quiero volver a ayer por la mañana, solo quiero evitar que Jonny se intentase suicidar... ¿Quién me diría hace apenas una semana que mi vida de repente se volvería una mierda? Quiero volver a ser un niño y jamás crecer, quiero olvidar mis problemas y dejarlos ir.
Suspiro, en estos momentos tan duros quien me solía levantar el ánimo es el que ahora esta a punto de morirse en la cama de un hospital... Será mejor que deje de pensar en eso o me deprimiré aún mas, será mejor que trate de olvidar a Jon de momento. Miro al horizonte, el paisaje es realmente bonito, me recuerda a las playas de New Jersey en las que durante la última gira pasamos las tardes. Aún puedo recordar como Chad cogía a Jon para tirarlo al agua ante la atenta mirada de Jesse. Que tiempos aquellos...
Sin darme cuenta, va pasando la mañana y la tarde, hasta que por fin el la puesta de sol. Tras verla me levanto, vuelvo al coche y miro mi móvil, tengo 10 llamadas perdidas y 30 whatsapp sin ver. Miro las llamadas, hay 3 de Zel, una de Jesse, otra de Thony, 5 de Aisha... ¿¡5 de Aisha!? Marco su número para saber que quiere, le doy a la tecla de llamada.
Pi... Pi... Pi...
-¿Sí? -contesta ella.
-Aisha, soy Ludwig, ¿qué quieres?
-¡Ludwig, gracias a Dios!
-Dime ya que coño quieres, no tengo todo el puto día, ¿sabes?
-Vale, vale. Es que, estaba preocupada, hace un rato, vi en las noticias que Jon se había suicidado, dime, por favor, que no es cierto.
-Pues... Lo siento, pero es cierto, Jon se ha suicidado.
-Wig, por favor dime la verdad - escucho que está a punto de llorar, ¿y si ella estaba enamorada de Jonny?
-Te digo la verdad, Jon se ha intentado suicidar y posiblemente no salga de esta -la escucho llorar al otro lado de la linea, cuelga.
Dejo el móvil en el asiento del copiloto y conduzco hasta mi casa, no tengo ganas de saber nada más de nadie. Llego a casa, meto el coche en el garaje y el móvil dentro de él, subo a mi cuarto. Entro en mi habitación, me tumbo sobre la cama, pongo la tele y me quedo dormido a las tantas de la madrugada.

The countdown is on (4)

Abro los ojos, todo está muy oscuro, me levanto. ¿Dónde estoy? Camino un poco dentro de la oscuridad. De repente, en medio de la oscuridad veo una especie de bar, pero es muy extraño, es como si no hubiese calles al rededor de ese bar, ni nada, como si estuviese en medio del vacío. ¿Qué clase de broma macabra es esta? Lo último que recuerdo el cortarme las venas con aquel cuchillo... Entonces... ¿Debo de estar muerto, no? Avanzo por esta oscuridad, apoyo la mano en la puerta del bar y la empujo lentamente para entrar, Dios, es muy pesada. Antes de entrar, observo el interior... No puede ser, esto es el bar de Tom, está lleno, se parece a  aquella noche que por fin logré hacerme un hueco en el mundo de la música. Doy un par de pasos y observo a la gente. Alguien abre de una forma brusca la puerta, me giro, ¡no puede ser! Es imposible, ante mí estoy yo mismo, con 16 años, llevo el estuche de una guitarra a la espalda. No puedo creerlo, ¿qué esta pasando aquí? Noto como si algo me traspasase, es una sensación muy extraña. Me aparto a un lado, es como si nadie me viese, como si nadie pudiese tocarme y, lo más seguro, es que nadie pueda oírme.
-Jon, al fin, pensé que nunca llegarías. - reconozco la voz de Tom, está ante mí, hablándole a ese que solía ser yo.
Me doy cuenta de lo mucho que ha cambiado Tom, en aquel momento él tendría unos 22 años, tiene el pelo largo, le da hasta más abajo que los hombros, es ondulado y tiene un color castaño, pero parece que tiene mechas rubias. Su piel esta bronceada por el sol, lleva unas gafas de color negro, tienen la montura muy fina, sus ojos son castaños y pequeños. No tiene nada que ver con el actual Tom. Ahora tiene el pelo muy corto, casi rapado, su piel  tiene un tono de bronceado extraño, como un poco anaranjado, y lleva unas lentillas de color azul.
-Lo sé, lo sé, pero es que, se nos rompió el coche a medio kilómetro y he venido corriendo. - contesta mi antiguo yo.
-Cállate y sube a ese escenario. - Tom vuelve a la barra y Jon (paso de seguir poniendo antiguo yo y esas cosas) va hacía el escenario.
Esto es alucinante, doy un par de pasos y me  acerco al escenario, me cruzo de brazos, todo parece tan real...
-¿Qué, te gusta lo que ves? - alguien me susurra al oído y me sobresalto.
Me giro, algo asustado, veo a una mujer rubia, bastante guapa, no entiendo que está sucediendo.
-¿Cómo puedes verme? ¿Quién eres? ¿Qué esta pasando? ¿Dónde estamos? - pregunto yo, sin saber nada.
-Las preguntas de una en una, bombón. Soy Ally y eso es todo lo que puedes saber.
-¿Qué quieres? - digo algo nervioso.
-Tranquilo, guapo. Solo vengo a hacerte un par de preguntas.
-Ok, dispara.
-¿Sabes quién es el que esta afinando esa guitarra?
-Sí, soy yo a los 16 años.
-Muy bien, chico listo con buena memoria. Me imagino que recuerdas este día, ¿no?
-Sí, muy bien, fue el día que conseguí mi sueño.
-Vale, bien, ¿te gustaría volver a vivir este día?
-No sé...
-¿Y si pudieras vivirlo como un espectador? Deja que me explique antes de decir nada, lo que quiero decir es: ¿te gustaría vivir este día como otra persona y poder hablar contigo mismo?
-Sí, eso si me gustaría.
-Pues entonces, hecho, pero te aviso, como cambies una pizca lo que va a pasar ahora, vas a volver a ser un crío de 16 años en esa vida que has cambiado, ¿entendido?
-Si, señora.
Me giro,  subo al escenario y me acerco a John, quiero darle un par de consejos para que mejore. Él está afinando su guitarra, me acerco, decidido.
-Hola, tú eres Jon Jagger Bongiovi, ¿no? - le saludo intentando cambiar mi voz.
-Si, pero me suelen llamar Jonny. ¿Quién eres tú?
-Yo soy John Anderson.
-¿Qué quieres?
-Darte un par de consejos porq... -me interrumpe.
-¡¿Te crees que necesito consejos?! Mira, chorvo, nací preparado para esto, no necesito consejos de nadie, ¡largate!
Dios, que temperamento tenía yo a los 16 años, coño... Será mejor que observe y me calle, bajo del escenario, me siento en un taburete de la barra esperando a que empiece esto. Jon sale al escenario, parece que tiembla un poco, se acerca al micro y dice: "Hi, everybody, I'm Jonny and I'm goin' to sing a song for you. I wish that you like it.". No recuerdo haber dicho eso... ¡Mierda! ¿Por intentar darle un consejo he cambiado esto? Oh, no... Me tapo la cara con las manos mientras suplico que no la cague y... Ni hecho a mala hostia, la caga estrepitosamente... Me levanto y trato de irme antes de que se cumpla la advertencia de aquella tía.
Sin darme cuenta estoy de nuevo en el cuerpo de aquel adolescente de 16 años... Intento irme por la puerta trasera sin que me vea nadie y, por suerte, lo consigo. Voy corriendo con el estuche de mi guitarra al hotel donde me suelo alojar cuando estoy en New Jersey, a la puerta del hotel esta mi agente, sé que espera buenas noticias, pero no se como decirle que la he cagado. Se acerca a mi con los brazos bien abiertos.
-¡Jonny, pequeño! ¿Cómo ha ido la actuación?
-Pues... Como siempre. - trato de evitarle mientras llevo la cabeza baja y entro en hotel.
Subo corriendo a la habitación en la que me suelo hospedar, en el pasillo esta Yolanda, la hija de mi agente, se acerca a mi, moviendo las caderas, realmente ella me encanta, la miro a los ojos.
-¿Jonny, te acuerdas que ibamos a hacer si hoy lograbas éxito?
-Sí, lo recuerdo muy bien.
-¿Y bien, cómo te ha ido?
-Pues... - miro al suelo - La he cagado.
-Entonces puedes olvidarte de mí hasta que lo logres - se va, cabreada y yo entro en la habitación.
No recordaba que tener 16 años era tan difícil, pero, seguro que mañana será mucho más fácil, o eso espero. Dejo la guitarra a un lado, me pongo un pijama y me meto en la cama, en poco tiempo me duermo muy profundamente.

domingo, 12 de mayo de 2013

Just a mistake (3)


Shot through the heart, and your to blame, darling 
You give love a bad name
Me despierto dando un bote, cojo el móvil, me aclaro la voz y contesto.
-Wig al habla.
-Hola, Wig. Soy Zel.
-Hola, Zel. ¿Qué tal?
-Muy mal... Estoy en el hospital con Chad. Jonny se cortó las venas...
-¡¿Qué?! -me sorprendo, ¿qué ha pasado?
-Le encontramos en el baño desangrándose y, en cuanto le tapé las heridas con unas vendas, llamamos a una ambulancia... ¿Puedes venir, por favor?
-Claro que sí, enseguida estaré ahí.
-Gracias, ven rápido, por favor.
-Ok, hasta ahora.
-Hasta ahora -cuelga.
Dios... ¿Qué coño ha pasado? John nunca había hecho algo parecido... Me levanto, me acerco al armario y cojo lo primero que encuentro, unos vaqueros, una camiseta blanca y unas zapatillas, voy corriendo a la entrada y cojo una chaqueta blanca, me la pongo. Cojo mis llaves y las llaves del coche, bajo corriendo al sótano, entro en el coche y conduzco al hospital lo más rápido que puedo. Aparco lo más cerca del hospital que puedo, salgo del coche, lo cierro y entro corriendo en el hospital. Pregunto en que habitación esta Jonny, 513, vaya... Sus dos números favoritos, el 5 y el 13... Subo corriendo y fuera de la habitación veo a Zel, esta apoyada en la pared, me acerco a ella, realmente preocupado, pero trato de disimular.
-Zel -me mira, me abraza, yo la correspondo y la abrazo lo más fuerte que puedo, tratando de consolarla.
-Hola, Wig -me mira sin soltarme.
-Zel, ¿cómo estás?
-Fatal... Fijo que esto ha pasado por mi culpa... Ojalá hubiera cerrado la puerta u ojalá no hubiese compuesto esa canción... -veo que una lágrima resbala por sus mejillas, intento mantener la calma.
-¿Qué canción?
-Una que compuse hoy... Te la puedo escribir en un papel si quieres.
-No hace falta.
-De acuerdo -y suspira. 
Le acaricio la mejilla, coge la mano con la que la acaricio y me mira. Intento seguir tranquilo, aunque estoy muriéndome por dentro. Me abraza, la correspondo y le acaricio el pelo para tratar de calmarla. Suspira, sin soltarme en ningún momento, la abrazo más fuerte y le doy un beso en la cabeza, joder, no creo que esto esté pasando. Me mira mientras resbala otra lágrima por su mejilla, la miro y nos besamos durante un rato. Nos miramos.
-¿Estás mejor?
-Un poco...
-Me alegro.
Suspira profundamente, yo sigo destrozado, no quiero ver a John en una cama de hospital... Otra vez... Mi hermano pequeño, joder, aún no creo que aquel niño pequeño que un día conocí, ahora se drogue y, en este instante, esté en una cama de hospital después de haber tratado de suicidarse... Es increíble para mí...
-Voy a entrar a ver como está, ¿vale? -miro a Zel y se lo digo.
-Voy contigo.
Abro la puerta y entro, miro a la cama, veo a John... Una lágrima resbala por mi mejilla, me acerco a la cama... Jonny... ¿Qué has echo? No podía creer lo que Zel me había dicho por teléfono, pero, ahora lo estoy viendo con mis propios ojos... John esta en la cama... Tiene parte de la cabeza vendada, todos los antebrazos vendados hasta las muñecas, tiene una vía en el cuello y un tubo en la garganta, conectado a un respirador... De fondo, se escuchan los latidos de John monitorizados, ¿por qué lo has hecho? Tienes mil motivos para vivir, la música, tus hijos, Chad... Miro a Zel, esta llorando, me acerco a ella y la abrazo para tratar de consolarla, le acaricio suavemente la espalda, noto que ella intenta tranquilizarse. Nos miramos, trato de sonreírle, ella sonríe levemente. Le acaricio la mejilla, coge la mano con la que la acaricio, me acerco un poco más a ella, nos miramos y en cuanto suspira...
 Gilbert entra corriendo en la habitación. Miro a mi hermano y noto que se muere por dentro... Miro a Chad.
-Tío, necesito hablar contigo -le digo a Chad.
Chad me mira. Estaba llorando en silencio hasta hace un rato, velo así me destroza... Esta situación le supera... Se seca las lágrimas y se levanta.
-¿De qué necesitas hablar? -su voz está rota por el dolor.
-¿Podemos hablar a solas?
-Claro.
Salgo de la habitación, Chad me sigue y cierra la puerta tras de si. Cuando salimos, llegan los padres de John, el corazón me da un vuelco... Llega también nuestro representante, lo he llamado yo, debía saber la situación. Él mira a Chad y él mira al suelo.
-¿Chad, qué le ha pasado a John? -pregunta él.
-Mírelo usted mismo... -su tono es de dolor, tristeza y depresión absoluta...
Le miro, le acaricio el brazo, nos miramos.
-¿De qué querías hablar?
Prefiero no molestarle ahora- Nada, tranquilo.
-De acuerdo, pero, si necesitas algo, dímelo -vuelve a entrar.
Yo ya no puedo volver, me destroza verlo así, esta aquí, pero, su mente, no... No puedo aguantarlo, lo he visto mal, muy mal, pero verlo así me destroza. Lo he visto cuando tenía anorexia, cuando casi se mata en el circuito de motocross, cuando tuvo ese accidente en él que casi se queda paralítico... John, ¿qué has hecho?
Zel sale de la habitación, se acerca a mi, me coge la mano, entrelazamos los dedos y ella me acaricia suavemente la mano...
-Zel, ¿quieres que te lleve a tu casa?
-Por favor.
-Ok, no hay problema, tengo el coche fuera.
-Vale. ¿Y podrías quedarte? -me mira, su mirada me ruega que me quede a dormir con ella.
-Me quedaré por ti.
-Gracias. -y me da un pico.
-De nada.
Me abraza y nos besamos. 
-¿Vamos?
-Sí.
Y salimos del hospital. Vamos hacia el coche, le abro la puerta del coche a Zel, luego, me siento en el asiento del conductor.  Comienzo a conducir a la casa de Zel, Chad y John. En estos tres días, mi vida ha cambiado radicalmente... Aisha me ha dejado, he empezado a salir con Zel, John se ha cortado las venas...
Llegamos a su casa, aparco delante de su casa, salgo del coche y cuando Zel sale, cierro el coche. Ella se acerca a la puerta de casa, abre y me deja pasar a mí primero.
-Gracias. -entro.
-De nada, cielo. -y entra detrás mía. 
-Zel, ¿qué hora es?
-Las 21:15 -dice ella tras mirar su reloj de pulsera.
-Buf... Estoy destrozado.
-Y yo. ¿Quieres venir a dormir?
-Sí.
-Bien. -me coge de la mano, entrelazamos los dedos y me lleva a su cuarto.
 Al entrar cierro la puerta y ella se sienta en la cama. Me siento a su lado y la miro, ella apoya la cabeza en mi hombro, la rodeo con un brazo y suspira. La miro, ella me mira, bostezo, estoy hecho polvo, le contagio el bostezo y me río suavemente, ella se ría conmigo. Suspiro, me sonríe, le devuelvo la sonrisa, ella se levanta y abre la cama y me mira.
-Cielo, si quieres puedes coger un pantalón de pijama de Jonny. Seguramente no le importaría que le cogieras uno prestado.
-Ok.
Salgo de la habitación y voy a la de John, abro la puerta de su vestidor, veo un pijama de cuadros, lo cojo y vuelvo al cuarto de Zel, me cambio. Me mira, se acerca a mí y estamos un rato melosos, hasta que ella bosteza.
-Cielo, ¿vamos a la cama?
-Sí, porfi.
Se acerca a la cama, yo también me acerco, se mete en la cama y yo hago lo mismo. Ella se abraza a mí, yo la correspondo. Ella suspira, nos miramos y nos besamos.
-Buenas noches, cielo.
-Buenas noches, cariño.
Cierro los ojos y trato de pensar en algo que no sea Jonny y su intento de suicidio, me quedo dormido.